
Hechos
Durante el año 1993, se suscitaron diversas detenciones arbitrarias por parte de agentes de inteligencia del Ejército en la ciudad de Lima. Justiniano Najarro Rúa, ex catedrático de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, en 1993 era dueño de una panadería en la Cooperativa Uranmarca, San Juan de Miraflores.
El 30 de marzo de 1993, falleció el Sub Oficial EP y agente del SIN, Manuel Meléndez Rojas, vecino y amigo de Justiniano Najarro, cuyo cadáver tenía un cartel que decía “Muerte a los genocidas, PCP-SL” y junto a éste, una bolsa de pan.Los policías visitaron el hogar de Najarro donde se comprobó que el pan encontrado no era elaborado en la panadería de Justiniano.
El 14 de junio de 1993, miembros del Ejército inició un operativo en la zona de Uranmarca y por la noche, agentes de la DINCOTE registraron el domicilio de Najarro, dejándole tras la inspección una notificación para que se presente el 16 de junio ante la unidad Delta 3 de la DINCOTE, fecha en la cual se presentó y luego de haberle tomado su declaración le indicaron que no había nada contra él.
El 6 de julio, el ex catedrático de la Universidad San Cristóbal de Huamanga, Justiniano Najarro Rúa fue detenido junto con su sobrino menor de edad, luego de que ambos se dirigían a pie rumbo a su domicilio en San Juan de Miraflores. Ellos fueron interceptados por un vehículo del que descendieron 2 hombres armados, obligándolos a subir. Fueron conducidos a un lugar desconocido, donde fueron maltratados. El sobrino de Najarro fue liberado horas después. Justiniano no volvió a ser visto.
Estudiantes del Callao
El 17 de agosto, un grupo de estudiantes de la Universidad del Callao estaban haciendo una protesta por el sticker universitario del medio pasaje, circunstancias en las cuales, se percataron de la presencia de personas extrañas que estaban filmando el evento, logrando arrebatarle la cámara y la cinta de video. Horas después, personal de inteligencia de la Marina se apersonó al domicilio del estudiante de economía de la citada universidad, Martín Roca Casas, para exigir la devolución del video cassette. Al no encontrarlo, regresaron al día siguiente, en un mayor número, incursionando en el domicilio del estudiante mas no encontraron nada. Los días siguientes Martín y su familia notaron la presencia de personas extr