Entrevista a Manuel Burga: “El LUM ha sido víctima de malas interpretaciones”

Lima, 19 de agosto de 2018

El destacado historiador da cuenta de sus planes como flamante director del Lugar de la Memoria

Fuente: El Comercio – Jorge Paredes

Manuel Burga Díaz ha investigado temas de memoria oral en el folklore de Chiquián y Mnagas


Su voz es pausada y sus respuestas son las de un académico que se ha desempeñado por décadas en los campos de la reflexión histórica. Fue rector de la Universidad de San Marcos en los años posteriores al régimen fujimorista y, recientemente, ocupó el cargo de vicerrector académico en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. “La ministra Balbuena quería darle estabilidad al LUM y buscó a alguien experimentado”, sonríe.

Manuel Burga acaba de asumir la dirección del Lugar de la Memoria, un espacio que ha sido blanco de ataques en los últimos meses por mostrar lo sucedido durante los años de violencia, esas décadas en las que imperaron el terrorismo, las matanzas extrajudiciales, las desapariciones forzadas. Una época oscura en nuestra historia reciente.

Llegas a una institución que ha hecho noticia por las controversias que aún generan los años de la violencia. ¿Cómo superar esto que, justamente, conspira contra la construcción de una memoria común?
Es difícil establecer un consenso sobre lo ocurrido en esos años. Creo que el papel del LUM es mostrar los hechos más significativos, los que dejaron huellas en la población. No nos interesan tanto las calificaciones, sino los hechos tal y como ocurrieron. Nos interesa eso como también las pérdidas que sufrieron los integrantes del Ejército, de las fuerzas del orden, que eran las vigilantes del Estado de derecho. Nos interesa mostrar esos acontecimientos que nos revelan aquella época para reflexionar sobre ellos y mirar de una manera diferente el presente y el futuro, como lo han hecho otros Lugares de Memoria en el mundo. En diciembre planeamos hacer un seminario e invitar a participantes de países que han sufrido periodos de violencia, como España, Alemania, Chile, Argentina, para discutir la función de los Lugares de la Memoria. Quisiera establecer una suerte de teoría de la memoria en el país.

En esta línea, ¿cómo tomas las recomendaciones de la CVR —se cumplen 15 años del informe—, en las que se habla de reparaciones, de inclusión social? Como historiador, ¿cómo enfocas esos temas? 
El programa de reparaciones siempre será insatisfactorio por la magnitud de lo sucedido, no podemos reparar ya la vida, pero sí podemos tratar de hacer sentir a los deudos como personas que están integradas dentro de un conjunto mayor que es el país. Creo que visto desde el LUM, ahora, se ha hecho un gran esfuerzo por poner en marcha esas reparaciones tanto a las familias de las víctimas como a las comunidades afectadas, con programas de educación pública, o con el apoyo a las universidades que estuvieron bajo el fuego cruzado de grupos como el MRTA, Sendero Luminoso y las fuerzas militares.

¿Consideras que el LUM ha sido víctima en los últimos tiempos de un enfrentamiento entre el gobierno y el fujimorismo?
Yo diría que ha sido víctima de malas interpretaciones, que el LUM no se debería politizar. No debería ser de ningún partido representado en el Congreso de la República, sino ser de la sociedad. Debería ser un lugar donde la sociedad mire lo que sucedió en el país y reflexione sobre eso. Es cierto que hay grupos que pueden estar insatisfechos con la representación en la muestra permanente, pero lo que nosotros hacemos son esfuerzos por reparar a los deudos de la violencia, como a los de Accomarca, que están instalados en Ate, no para censurar a alguien, sino para hacerlos sentir atendidos como personas.

Hay una idea que ha ganado terreno en el país y que señala que el LUM sirve a los intereses del terrorismo. ¿Qué opinas de las críticas o acciones como las del congresista Donayre?
Ese es uno de los papeles difíciles. El LUM no está para justificar ni las acciones terroristas ni ningún tipo de violencia; este sitio está hecho para recordar una época y para reparar a aquellos que sufrieron los estragos de la misma. Recordar ese momento, en que hubo violencia y se violaron los derechos humanos y cuando el Estado apareció con toda su crudeza, es construir democracia.

¿Qué esperas como nuevo director?
Mi aspiración sería que sea cada vez más visible en la sociedad, que sea una institución amigable, donde puedan venir las familias para conocer, reflexionar y preguntarse si ahora estamos en el camino para evitar que algo similar suceda. Por ejemplo, me gustaría impulsar que estudiantes de colegios públicos vengan al museo. Actualmente, el 80% de escolares que vienen son de colegios privados.

¿Qué opinas sobre la propuesta para crear un parque temático sobre la violencia? 
El parque Héroes de la Democracia puede ser una propuesta de la sociedad civil, ¿por qué no? Todos enterramos a nuestros muertos y ponemos un epígrafe en las lápidas para recordarlos, pero el LUM no puede hacer eso. No puede recordar solo a un sector porque es una institución pública y lo que se busca es mostrar la diversidad de memorias. El último lineamiento del LUM es, justamente, crear memorias entrelazadas. Esa es la aspiración de todo historiador: mostrar una multiplicidad de visiones para que las explicaciones tengan mayor coherencia.

El LUM ha pasado a formar parte de la red de museos: ¿qué posibilidades abre este cambio?
Le permite tener un director, antes eran solo responsables. Ahora, dentro de este formato mayor que es el sistema de museos, le permite tener guías de orientación y, algo importante que ha hecho la ministra Balbuena, la aprobación de sus nuevos lineamientos.

¿Cuáles, por ejemplo?
El primero es recoger las memorias. Es darle oportunidad a todos los que participaron en el conflicto y fueron actores involucrados en este para contar sus historias.

¿Escuchar también la voz de los soldados? 
Sí, sí.

Se ha puesto énfasis en la voz de las víctimas, pero se escucha poco a quienes pelearon en las zonas de emergencia. 
Yo creo que se deben recoger también esos testimonios que muestran la actuación de las fuerzas del Estado en un momento determinado.

¿Cómo enfrentar por ejemplo lo que sucede hoy en el Vraem, una zona en la que sigue ocurriendo eso que hablamos en pasado?
Justamente el congresista Armando Villanueva, de Acción Popular, nos pedía tratar también el tema del Vraem. Yo lo asumo ahora como un reto.

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