Procesados:
Autor mediato: Jaime Manuel Pando Navarrete
Autores directos: Alan Edwar Olivari Medina, Federico Cahuascanco Pucho, Mario Cruz Porcela, Felipe Montañez Ccama, Beltrán Tapia Carrasco, Elberto Alviz Medina, José Santiago Pérez Quispe.
Víctimas:
Contra la humanidad en la modalidad de Desaparición Forzada:
Jesus Jauja Sullo, Julio Humani Huisa, Jose Eusebio Huamanio Charcahuana, Julio Apfata Tañire, Eustaquio Apfata Salhua, Juan Huisa Pacco, Zenon Huisa Pacco, Marcos Zacarías Huisa Llamoca, Gregorio Alferes Triveño, Marcos Torres Salhua, Máximo Huamanga, Huachaca, Quintin Alferes Kjuro, Telesforo Alferes Achinquipa, Gregorio Huiosa Alccahuman, Toribio Achinquipa Pacco, Dalmacio Charcahuana Huisa
Delito contra la vida el cuerpo y la salud: Lesiones seguida de muerte.
Víctor Huachaca Gómez, Balbino Huamaní Medina
Delito contra la libertad y el honor sexual- Violación Sexual
Aurelia Huamaní Apfata, Isabel Leocalla de Alccahuaman
Los Hechos
El 19 de abril de 1990, una patrulla encabezada por el entonces teniente Alan Edward Olivari Medina conocido con el apelativo de “Negro”, partió de la Base Contrasubversiva de Antabamba, al mando del capitán EP Jaime Manuel Pando Navarrete.
Esta patrulla llega el día viernes 20 de abril de 1990 a la estancia Cochapata, comunidad de Huacuyo (Totora-Oropesa), con dos detenidos uno de ellos era el agraviado Máximo Humanga Huachaca, además de una menor de ocho años. Al llegar a la casa del señor Antonio Huachaca inmediatamente detienen a este y sus hijos Francisco, Víctor Huachaca Gomez y al chofer Eleuterio Cuito, quienes luego fueron conducidos al centro educativo de la zona, donde fueron cruelmente torturados al ser acusados de colaborar con la subversión.
Al día siguiente el sábado 21 de abril de 1990 una parte de la patrulla al mando de Olivari sale desde Huacullo llevando a Máximo Huamanga y otro detenido con dirección a la comunidad de Fuchungo y la otra patrulla se quedan con los demás detenidos en Huacullo, donde continúan los actos de tortura contra los demás detenidos y consecuencia de las agresiones fallece Víctor Huachaca. Al llegar a Fuchungo, se dirigen al domicilio de Sebastián Apfata Inga donde detuvieron a varias miembros de su familia, obligándolos a desnudarse, para luego ser atados y sometidos a actos de tortura, las mujeres fueron obligadas a tomar alcohol para luego ser violadas, asimismo en horas de la mañana cuando se encontraba pastando ganado, fue detenido el agraviado Gregorio Huisa Alcahuaman.
El día domingo 22 de abril de 1990 la patrulla detiene a Jesús Jauja y Hermenegildo Jauja Salazar, los torturan y como consecuencia de estos actos fallece Hermenegildo Jauja Salazar, siendo encontrado por sus familiares agonizando. Igualmente ese día domingo dieron libertad a las personas que fueron detenidos el día 20 abril en la localidad de Huacullo.
El día lunes 23 de abril de 1990 a las ocho de la mañana la patrulla detiene en las inmediaciones de la comunidad de Yurenca Collana, distrito de Quiñota, a dos personas y al agraviado Julio Huamaní Huisa, quien posteriormente fue muerto por esta patrulla, además violan a una mujer.Al mediodía detienen al agraviado Julio ApfataTañarí, por la tarde llegan a la localidad de Tirani, donde estaban celebrando el lunes de pascua, procediendo a detener un número no determinado de campesinos, entre ellos el agraviado Eustaquio Apfata Salhua, dichos detenidos fueron conducidos a una laguna cercana donde fueron torturados, para luego ser conducidos desnudos y encerrados en una habitación donde las mujeres fueron violadas. El día martes 24 de abril de 1990, esta misma patrulla salió de Tiranien con dirección de “Ranrapata” llevando consigo, entre otros, a los agraviados Máximo Huamánga Huachaca, Julio Huamaní Huiza, Jose Eusebio Huamaní Charcahuana, Jesus Jauja Sullo, Julio Apfata Tañire y Eustaquio Apfata Salhua y a la niña de 8 años de edad. Así, en Ranrapata esta patrulla encontró a un grupo de siete campesinos, entre ellos, Balbino Huamani Medina, Juan Huisa Pacco, Zenon Huisa Pacco, Marcos Zacarias Huisa Llamocca y Gregorio Alferes Triveño, además de Quintin Alferes Kjuro y Telésforo Alférez Achinaquipa procediendo a detenerlos.
El miércoles 25 de abril de 1990, detuvieron a Marcos Torres Salhua; el jueves 26 de abril de 1990, aproximadamente a las nueve de la mañana Jesús Jauja, Julio Huamani, Jose Huamani, Julio Apfata, Eustaquio Apfata, Juan Huisa, Zenon Huisa, Marcos Huisa, Gregorio Alferes y Marcos Torres fueron conducidos al cerro capullo donde los ejecutaron, mientras que Máximo Huamanga Huachaca, Quintín Alferes Kjuro, Telésforo Alferes Achinquipa, Gregorio Huisa Alccahuaman, Quintin Alferes Rivas y a la menor de ocho años se quedaron en la casa bajo custodia de los demás soldados, mientras que el anciano, el señor Balbino Huamaní Medina fue obligado a ingerir alcohol y a consecuencia de los golpes que recibió amaneció muerto. El sábado 28 de abril de 1990 los soldados retornaron al sector de Pacopampa porque se habían olvidado una granada, ese día liberaron a Nazario Huaycani y Tomas Charcahuana conservando a cuatro detenidos, en esas circunstancias retornaron a la casa de Nicolás Huamaní en el sector de “Ranrapata”, donde pernoctaron.
El día 29 de abril de 1990, en horas de la mañana los integrantes de la Patrulla se dirigieron a Tirani y luego al sector de Fuchungo, llegando aproximadamente a la 13 horas, y detuvieron a Toribio Achinquipa Pacco; continuando su viajes a Huacullo donde detuvieron a Dalmacio Chalcahuana.El día 30 de Abril la patrulla al mando del Teniente “Negro” regresaron a la Base Militar de Antabamba, llevando consigo a 8 detenidos Quintin Alferes Kjuro, Telésforo Alferes Achinquipa, Máximo Huamanga, Quintin Silva Rivas, Gregorio Huisa Alccahuaman, Toribio Achinquipa Pacco, Dalmacio Charcahuana Huisa y la niña de 8 años de edad. El 1 de mayo de 1990, los pobladores de Antabamba vieron llegar a los soldados con solamente 3 detenidos y la niña de 8 años.
Ruta judicial
En el año 1990 los familiares hicieron las denuncias correspondientes pero no se llegaron a sancionar a los responsables de los hechos antes descritos.Recién el 2008 la Fiscalia realizo la denuncia contra Jaime Manuel Pando Navarrete Jefe de la Base Militar de Antabamba de 1990, al Teniente “Negro” identificado como Alan Olivari Medina y a seis miembros de la patrulla por el delito de homicidio calificado, desaparición forzada, violación sexual y lesiones seguidas de muerte.
El juicio oral se llevó a cabo en el año 2017 en la Sala Penal Nacional. Actualmente a la fecha (marzo 2018) el caso ha sido elevado a la Corte Suprema, donde se resolverán los recursos de nulidad.