El peruano Saúl Luciano Lliuya (Huaraz) contra el gigante energético RWE (Alemania)

Saúl Luciano Lliuya contra RWE

Fuente: Informationsstelle Peru (Alemania). El 23 de septiembre de 2018 recibe el campesino y guía peruano Saúl Luciano Lliuya el Premio al Ciudadano de Kassel „Glas der Vernunft“ („vaso de la razón“) en la Opera de la ciudad, que congregó a mucho público asistente. Este premio se entrega cada año desde 1991. En la invitación a la ceremonia también aparece la razón porque Saúl Lliuya recibe este premio. A saber „por su esfuerzo para esclarecer que las consecuencias del cambio climático es una responsabilidad individual . Mediante un proceso de derecho civil, Saúl presenta los costos del cambio climático y al mismo tiempo, ante los ojos de cada uno de los presentes, sostiene que acciones locales a nivel global pueden causar los cambios climáticos. Estos cambios son irreversibles y el ser humano es un actor fundamental de la historia en la tierra. Saúl Luciano Lliuya tiene el coraje de negociar la dimensión global de acciones individuales, políticas y económicas mediante el derecho legal y la razón.

El transfondo concreto

De verdad, el arma de Saúl en la lucha contra el gigantesco consorcio de energía internacional RWE de la ciudad de Essen-Alemania, no es la honda de David contra Goliath, sino que se basa en derechos y leyes. Y él no lucha sólo: Le están apoyando la ONG alemana German Watch, su abogada comprometida Dra. Roda Verheyen (Hamburgo), de la fundación Stiftung Zukunftsfähigkeit, y otras más, entre ellas la Red Solidaridad Alemania-Perú (Informationsstelle Peru) con sede en Friburgo. Y finalmente en la Audiencia Territorial de Hamm -Alemania hubo un juez sabio y de visión amplia, quién hizo uso del parágrafo §1004 del BGB y aprobó la demanda judicial del peruano contra RWE, la misma demanda que en primera instancia había sido rechazada.

Saúl Luciano Lliuya vive con su familia en la ciudad de Huaraz (ca. 120,000 habitantes) en la Cordillera Blanca debajo del glaciar y de la Laguna Palcacocha. Además, debido al calentamiento de la tierra en los últimos años se produce también allí un deshielo glaciar muy fuerte. El agua se derrama en la laguna, donde su volumen  desde el año 1970 a la fcha ha crecido 34 veces más; y con ello ha crecido el riesgo de inundación en la ciudad. Un simulacro virtual de la Universidad de Texas ha dado como resultado que una inundación de ese nivel podría ahogar partes de la ciudad hasta unos 10 metros.

„RWE es coresponsable del calentamiento de la tierra“, dice Lliuya, „porque RWE como consorcio de lignito y energía pertenece en nivel mundial al grupo de los emitentes más grandes de CO2“. Su porción de emisiones de CO2 es de unos 0.47% , porcentaje que RWE debe invertir para medidas preventivas necesarias. Por eso Lliuya pidió 17,000 euros en el año 2015 ante la justicia alemana. Nada para RWE, pero el consorcio teme – legítimamente – que se produce un caso precedente según el principio del causante.

La base legal para este paso judicial en Alemania está basada en la llamada„Störerhaftung“ (responsabilidad del contaminador ambiental) y la Ordenanza Rom-II: es decir los que están perjudicados por el recurso „agua“ pueden elegir entre el lugar del perjuicio (Perú) y el lugar de la negociación (Alemania). La Audiencia Departamental de Hamm acceptó la demanda el 30 de noviembre de 2017.

La Premiación

„Razón es cuando tienes que ser responsable de los daños que causas a otros mediante tus acciones. También ser razonable es hacer uso de las garantías judiciales hechos para esos casos,“ dijo el Presidente del Premio al Ciudadano en su discurso de inauguración el día de la premiación. En su laudatorio la profesora Claudia Kemfert del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas (Deutsches Institut für Wirtschaftsforschung) ha subrayado que el proceso judicial de Lliuya contra RWE es parte de la historia del derecho moderno y que a nosotros nos debería dar vergüenza, en nuestro cosmo occidental de bienestar, que se necesita un Saúl Lliuya para darle un impulso a la justicia y cambiar su pensamiento. Ella teme que los abogados de RWE irán hasta el Tribunal Constitucional Federal para evitar un caso de precedencia.

El profesor Hans Joachim Schellnhuber del Instituto de Investigaciones Climáticas de Potsdam aclaró en su discurso que el problema climático es un problema de la humanidad. Por eso, el tiempo urge para que la sociedad civil se empiece a preocupar intensivamente de su propio futuro; porque las decisiones políticas no sirven de nada si nadie las llevar a la práctica y si no tienen la intención de cambiar de manera profunda. En este sentido, Saúl Lliuya ha aportado en cierto modo desde afuera con la ayuda para el desarrollo. La superación de la crisis climática producida por el hombre no sólo es un problema técnico sino también uno profundamente moral. Schellnhuber explicó, entre otras cosas, la importancia de la selva amazónica para el, así llamado, „Punto de Inflexión Ambiental“ e informó  muy positivamente de su cooperación en la comisión de expertos del clima del Vaticano. En los enfoques actuales como el concepto “Conservación de la Creación” y en la Enciclica Laudato sí observa él premisas muy importantes para el rescate del mundo.

Para nosotros, la participación en la premiación ganó mucha espectativa. Para la Red Solidaridad Alemania-Perú, el trabajo futuro en los temas de protección de la selva, energía alternativa y limpia, de protección del medio ambiente mediante el impedimiento de explotación abusiva de materia prima (oro, cobre, urnanio, petróleo) es indispensable. Es importante que apoyemos a las instituciones cooperantes en el Perú. En la República Federal de Alemania tenemos que apoyar al proceso de toma de conciencia en las modalidades de consumo, tanto de los consumidores como de las empresas, y asi motivarlos a cambiar. Porque Huaraz podría estar en cualquier lugar.

Perspectiva:

El parlamento de la Unión Europea decidió negociar el 4 de octubre de 2018 sobre instrumentos obligatorios a nivel de la ONU para el cumplimiento de los derechos humanos por empresas transnacionales. Se decidió con 301 votos contra 288 votos (de demócrata-cristianos y liberales), un resultado positivo de apoyo a los esfuerzos para lograr dicha meta. Este es un mensaje muy bueno en el camino largo de los derechos humanos y para un comercio mundial justo. Si el Consejo y la Comisión de la Unión Europea cesarían su política de bloqueo y si se implicaría dicho instrumento a nivel de la ONU, las víctimas de violaciones de derechos humanos por empresas transnacionales tuvieran el derecho de demandas y pudieran imponerse. Entonces, las empresas ya no se podrían quejar que se les echa en cara por la contaminación masiva del medio ambiente y la destrucción de estructuras sociales. Tendrían un argumento menos para trasladar sus fábricas en países con condiciones medio ambientales y sociales muy bajas.

(Trudi und Heinz Schulze, Informationsstelle Peru, 5.10.18)

El 25 de septiembre de 2018, unos días después de la premiación, invitamos a Saúl Luciano Lliuya a la ciudad de Colonia. Junto a cuatro representantes invitados de política e instituciones civiles Saúl Lliuya pudo informar, casi durante tres horas, de su demanda judicial ante –unos 200- visitantes muy interesados. No habló a orejas sordas: sólo unos kilómetros al oeste de la ciudad de Colonia la sociedad civil alemana lucha también, justo en esos días, contra el Consorcio  gigantesco de energía RWE, que quiere talar el área sobrante del bosque nativo de Hambach para extraer allí el lignito. Continuamente había conecciones entre Hambach y Huaraz. „Es importante, mis hermanos y hermanas,“ dijo Saúl en sus últimas palabras, „que nos juntemos, porque todos somos habitantes de la misma tierra, y que luchemos unidos para un futuro justo!“

(Tradución: Leon Meyer zu Ermgassen, Informationsstelle Peru, 13.10.2018)

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