Especial multimedia de “El Gran Angular”: corrupción en el Perú: beneficio privado-perjuicio público

La corrupción se escuda en la falta de memoria y el desconocimiento de los casos para garantizar su fortalecimiento e impunidad. Con este ejercicio queremos evitar que esa memoria se pierda, reconstruyendo la historia peruana y visibilizando el impacto que la corrupción tiene en nuestro desarrollo y nuestras vidas.

Escribe Gabriela Flores Ch.

La corrupción es un fenómeno que nos ha acompañado “a lo largo de 200 años de República”, como remarca el historiador Antonio Zapata. Nuestra historia reciente lo evidencia. Los 5 últimos presidentes peruanos están relacionados a graves casos de corrupción, desde Alberto Fujimori (1990 – 2000) hasta Pedro Pablo Kuczynski (2016 – 2021).

Mientras Fujimori cumple cuatro condenas tras reconocer las acusaciones de desvío de fondos públicos para financiar su re-reelección, comprar congresistas y medios de comunicación, financiar operaciones de chuponeo y entregar 15 millones de dólares a Vladimiro Montesinos como pretexto del pago de su CTS (Compensación por Tiempo de Servicios); los ex presidentes Alejandro Toledo (2001 – 2006); Alan García (2006 – 2011) y Ollanta Humala (2011 – 2016) y el actual mandatario Kuzcynski están investigados por el caso Lava Jato, el escándalo de la mega – corrupción que no deja de remecer América Latina.

Mientras Toledo y Humala se les acusa por recibir 20 millones y 3 millones, respectivamente, de la constructora Odebrecht; lo que les ha valido que se dicte mandato de prisión preventiva; García está en calidad de investigado por el caso del Metro de Lima (Tren Eléctrico), obra por la que la misma compañía entregó sobornos a varios funcionarios de su gestión y el presidente Kuzcynski lo está por el caso Interoceánica.

COSTO DE LA CORRUPCIÓN

El caso Lava Jato evidencia que la corrupción es privatización de las políticas públicascomo la definió Daniel Kauffman, ex director de la Oficina de Gobernabilidad del Banco Mundial.

Justamente, esta privatización de lo público explica por qué la corrupción es “una violación de derechos fundamentales”, como enfatizó Eduardo Cáceres de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh). Los recursos y las decisiones públicas que deben destinarse a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos termina derivándose a favor de grupos específicos por causa de la corrupción.

Pero, ¿cuál es el verdadero costo de la corrupción? ¿Cómo nos impactan estos graves casos de captura del Estado?

Un primer acercamiento, para establecer el costo de la corrupción en nuestro país, fue hecho por el historiador Alfonso Quiroz, en su libro “Historia de la corrupción en el Perú”.  Teniendo en cuenta las estimaciones de Quiroz, entre 1990 y 1999, el perjuicio generado por la corrupción equivalía, en promedio, al 40%, aproximadamente, del gasto público en ese mismo período. ”

CORRUPCIÓN VS PRESUPUESTO

Continuando este esfuerzo para entender el impacto de la corrupción en nuestro país, Japiqay analizó una muestra de siete casos investigados en las últimas 4 décadas a nivel parlamentario, que involucran a altos funcionarios del Estado y en los que se concluyó determinando el perjuicio económico generado.

Entre los casos analizados tenemos: i) La compra de acciones del Banco Ambrosiano; ii) El caso Guvarte y la sobrevaloración de penales; iii) La liquidación del Banco de la Industria de la Construcción (BIC); iv) El Caso WIESE – Sudameris; v) El Salvataje del Banco Latino; vi) La privatización de empresas públicas y vi) el Caso Agua para Todos. (Para el detalle de los casos ver artículo “Corrupción Corporativa: Una mirada a los últimos 40 años)

Así, pudimos determinar – tras las fórmulas, conversiones y cálculos respectivos – que, solo en esos casos analizados, el Perú perdió más de 20 mil 122 millones de soles. ¿Qué representa este monto?

Para hacernos una idea, compararemos la cifra con el Presupuesto Público para el 2018 que ya fue presentado por el gobierno ante el Congreso. El monto total del presupuesto es de S/ 157, 159 millones.

El monto presupuestado para el sector Educación – que tuvo que afrontar recientemente una huelga magisterial cuyas implicancias aún no acaban – es solo S/ 8,186 millones mayor al costo que representaron los casos analizados.

Por otro lado, los S/ 20, 122 millones perdidos a causa de la corrupción es un monto superior a lo destinado a los sectores Salud (S/ 16,373), Agua y Saneamiento (S/ 6,871 millones) u Orden Público y Seguridad (S/ 9,722); como se muestra en este gráfico.

RECONSTRUCCIÓN CON CAMBIOS

El fenómeno del Niño golpeó fuertemente al país. Según el presidente de la República, los desastres provocados junto al impacto del caso Lava Jato,  fueron los responsables de la caída en más de 2 puntos del PBI peruano.

La Reconstrucción es un eje importante del presupuesto público presentado para el 2018. El proyecto sustentado por el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Finanzas, Fernando Zavala, el pasado 7 de setiembre ante el Pleno del Congreso, establece un monto de S/. 25,655 millones. Es decir, superior en solo casi S/ 6 mil millones que el perjuicio económico que tuvo el Perú en solo 7 casos de gran corrupción.

Al entrar al detalle del presupuesto para la “Reconstrucción con Cambios” veremos que, con los S/ 20, 122 millones de perjuicio en 8 casos de corrupción,  podríamos cubrir el monto conjunto destinado a los rubros de Prevención (S/ 5,446 millones) y Transportes (S/ 9,760 millones) y aún nos quedaría dinero para cubrir otros rubros.

Seis de las regiones afectadas por el Fenómeno del Niño, recibirán un total de S/ 19,971 millones para la Reconstrucción. Este monto que será destinado a Piura (S/ 7,541 millones); La Libertad (S/ 4,286 millones); Áncash (S/ 3,516 millones); Lambayeque (S/ 3,115 millones); Tumbes (S/ 784 millones) e Ica (S/ 729 millones) podría ser cubierto de sobra con los S/ 20,122 millones que perdió el Perú durante las últimas 4 décadas en solo 8 casos de gran corrupción.

No es raro escuchar a los gobiernos señalar que “no hay recursos” ante las demandas ciudadanas; sin embargo, cuando observamos el costo que tiene la corrupción en la economía nacional podemos apreciar que si se enfrentará y evitará este desvió de recursos y políticas públicas, el Estado peruano contaría con recursos suficientes para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

La corrupción se escuda en la falta de memoria y el desconocimiento de los casos para garantizar su fortalecimiento e impunidad. Con este ejercicio queremos evitar que esa memoria se pierda, reconstruyendo la historia peruana y visibilizando el impacto que la corrupción tiene en nuestro desarrollo y nuestras vidas.

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