El Perú vivió hace 35 años, un dia como hoy 3 de abril de 1983, una de las masacres mas sangrientas de la guerra interna. 60 senderistas ingresaron a Santiago de Lucanamarca en la provincia de Huancasancos, en Ayacucho, y masacraron a 69 campesinos con armas de fuego y machetes. 18 de los asesinados eran niños. Abimael Guzmán había ordenado “sancionar” a los pobladores, pues éstos habían ajusticiado un mes antes a un líder senderista.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación uno de los pobladores llamado Antonio Quincho, quien tras la partida de los terroristas descubrió en su vivienda de Yanacollpa este escalofriante escenario: “con las manos y los pies amarrados, hasta las trenzas salidas de las señoritas, a quienes los habían cortado con hacha, cuchillo, pico, incluso les habían echado agua caliente…encontramos a los niños quemados sus manitos, caritas, … a los niños recién nacidos les habían sacado las tripas y pisado sus cabezas hasta que salgan sus sesos”. Como este, en el informe hay decenas de testimonios sobre personas asesinadas aún con mayor crueldad.
Hoy nuestro Perú recuerda con mucho dolor la muerte de estos seres inocentes que se sublevaron contra la tiranía senderista. Y aunque nuestro país hoy en día es otro, no debemos olvidar este sangriento hecho que enlutó a decenas de familias peruanas.
Lucanamarca, nunca mas!
