El día de hoy, la cuarta Sala Penal especializada condenó a 15 años de prisión efectiva a Juan Briones Dávila, Augusto Gabilondo García del Barco y a Gustavo Cárdenas Brou, por la desaparición forzada del trabajador civil de la Oficina de Reclutamiento del Ejército, Benito Baldeón Ninahuanca, ocurrida en Ayacucho el 2 de agosto de 1984.
Durante el juicio se probaron la detención y posterior desaparición de la víctima, puesto que los acusados tenían la obligación de informar sobre su paradero, los mismos que hasta la fecha, luego de 37 años, no lo han hecho. La familia hasta el momento sigue buscando su cuerpo.
La sentencia señala que Briones Dávila, en ese entonces reemplazante del jefe del Comando Político-Militar de la zona de emergencia de Ayacucho, estaba en la cabeza de las decisiones y que tenía conocimiento de los hechos, ya que desde su oficina salían las ordenes de acciones, no solo del ejército, sino también los operativos de la Marina. Además, se comprueba que Briones no realizó ninguna acción para que cesara la detención de Benito Baldeón, quien era garante de su libertad, y debía haberle hecho comparecer ante la autoridad pertinente.
A Cárdenas Brou se le condena por el rol que tuvo en la toma de decisiones para las operaciones de los infantes de Marina y del control de las mismas, por lo que tuvo conocimiento de la detención de Baldeón y no cumplió con informar su paradero, destino final del agraviado. En el caso de Augusto Gabilondo García del Barco, jefe de la base contrasubversiva de Huanta, es quien tenía el control de la tropa y operaciones que se ordenaban desde Huamanga o desde el jefe de la zona, Álvaro Artaza Adrianzén conocido como “comandante Camión”.
De esta manera, luego de años de espera la familia de la víctima, Doña Carmen Rosa López Cuevas esposa junto a sus dos hijos José y Susi Baldeón López por fin pudo encontrar justicia, luego de 37 años de denuncias y luchas. Aunque aún se encuentran a la espera de que se disponga la búsqueda de los restos de la víctima.
